Casi un sueño, eres.

En este estado, de abandono
y medio, en ruinas,
en el que tengo tu sueño,
en este ambiente de tinieblas,
a medio inventar …
aún pintado, en negro …,
así, como sin querer,
al fondo de esta noche, trémulo, llego,
con los destrozos,
todavía visibles,
que me ocasionaron el dia,
con una angustia,
algo mayor, de lo normal,
jugando en el pecho…
– siempre he pensado
y ahora, no me equivoco –
que el dolor, tiene conmigo,
últimamente, su mejor entretenimiento.

En este campamento, improvisado, al otro lado, de mis ojos,
en este acto diario, de descolgar el alma
– doblarla, guardarla con cuidado …-
en este episodio, tan intimo,
me abrazo a ella, por si mañana,
no pudiera hacerlo,
por si no encontrara,
a ninguno de nosotros,
con tanto trasiego …

Con tanto explicarme, te he dejado, casi a un lado …
después de las puertas,
me queda, del paisaje,
colorear el cielo,
rematar, si acaso, para tus pies descalzos,
el camino, con una alfombra
de terciopelo blanco,
un sol, que he encargado, hacer al verano
y para tus manos…

Ya estas cerca, te presiento …
me recostare, para verte llegar,
detrás de los parpados.
Es cuestión de suerte o
si soy optimista, de tiempo,
en minutos, te tendré aquí y yo…
qué importa, donde quede yo,
lo fundamental, es que vienes,
ya esta todo listo…
Bienvenida a tu sueño.
Ahora, que parece que,
por momentos, voy
perdiendo la voz… ya te veo.
¡ Sssshhh ! ya me callo.

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